La historia de la pedagogía es un cúmulo de avances y retrocesos. A pesar de que hoy la idea de que la educación es fundamental para el progreso humano está totalmente instalada, no siempre fue así. La transmisión de conocimiento sí se ha considerado históricamente fundamental para la supervivencia humana. Pero, ¿cuándo empezamos a preguntarnos sobre los procedimientos que facilitan esa transmisión de conocimiento? Y,¿qué ocurrió para que después del interés de antiguas civilizaciones como Egipto o Grecia se olvidase la importancia de la educación? Vamos a intentar dar respuestas a esta cuestión a lo largo de esta entrada y de las siguientes. Hoy empezamos con la Antigua Grecia.

El nacimiento de la historia de la pedagogía y su relación con la esclavitud

Si hay una civilización que puso las bases de la historia de la pedagogía fue, sin duda, la Antigua Grecia. De aquella época nos queda el pensamiento de grandes filósofos como Platón, Aristóteles o Sócrates que razonaron sobre la educación. También heredamos las palabras que utilizamos para referirnos a cuestiones relacionadas con la educación. La palabra pedagogía procede del vocablo griego «paidagogeo», que unía el término «paidos», que significa niño y «ago» que se refiere a guía. Estos primeros pedagogos eran los esclavos griegos cuya tarea era llevar a los niños a la escuela.

Pero lo interesante es que comenzó una etapa en la que los pensadores griegos se preguntaron por los mejores procedimientos educativos. Se superaba, por lo tanto, la llamada educación espontánea o imitativa, propia del ser humano primitivo. Este tipo de educación se basaba en la repetición de las prácticas que se veían en el entorno, con el principal interés en asuntos relacionados con la naturaleza como la agricultura, la caza o la pesca. La civilización de la Antigua Grecia se basó en los siguientes puntos:

  • Elitista: se trataba de una educación que únicamente permitía el acceso a la Academia para los hijos de los gobernantes. Los esclavos aprendían oficios de forma doméstica.
  • Teórica y práctica: la historia de la educación en la Antigua Grecia era una fusión entre el conocimiento y la lucha. Por ese motivo, en puntos de poder como Esparta se enseñaba a los más jóvenes a ser guerreros, además de ilustrados. El motivo de este interés estaba en la existencia de varias guerras a lo largo de bastante tiempo.

Las primeras mallas educativas

Lo más sorprendente cuando se echa la vista atrás es la capacidad que tiene el ser humano de aprovechar el pasado para consolidarlo en el presente. Una de las consecuencias de ello es que muchas de las cosas que tenemos hoy contienen similitudes con lo acaecido en tiempos remotos. Un ejemplo es la programación didáctica, tan esencial hoy como lo vio Aristóteles cuando dividió la educación en cinco etapas. Te las mostramos:

    • El primero era la crianza, en la que se vivía un periodo de formación de hábitos.
    • El segundo periodo, hasta los 5 años, se desarrollaban buenos hábitos, sin lecciones ni obligaciones.
    • La tercera etapa llegaba hasta los 7 años y se profundizaba en esos hábitos.
    • Desde los 7 años hasta la pubertad se vivía una época de educación basada en asignaturas como la gimnasia, la lectura, la escritura, la música y el dibujo.
    • Por último, la educación liberal con asignaturas como las matemáticas, la lógica, la metafísica, la ética, la música, la física o la biología componían la última etapa.

¿Qué os parece este procedimiento? En la próxima entrada observaremos cómo pasó a la historia esta forma de encauzar la pedagogía en la Antigua Grecia y qué ocurrió en los siguientes siglos para que no se avanzara en este pensamiento hasta la llegada del humanismo.